Los Big Five (Cinco Grandes): León, Rinoceronte, Leopardo, Bufalo y Elefante.
Esta clasificación que un principio fue creada en los antiguos safaris para catalogar a los animales más dificiles de cazar, es utilizada ahora por los cazadores de fotografias y por los turistas como un "ranking" de lo que hay que ver si o si. Personalmente hay animales que me llaman más la atención que los búfalos, como por ejemplo los hipopótamos, cocodrilos y hasta las cebras, y a Merce le encantan las jirafas. Aún asi tuvimos bastante suerte y solo nos faltó uno de los grandes.
Comenzamos el dia como siempre... muy temprano. Poco después de las 06:00 de la mañana abandonabamos el campamento para aprovechar las mejores horas para los avistamientos. Tan solo a los cinco minutos de la salida observamos un grupo de coches parados enmedio de la carretera, lo que suele ser garantía de éxito. Efectivamente, la pareja de leones que remoloneaba la tarde anterior por las inmediaciones, se encontraban tranquilamente tumbados sobre el asfalto. Las noches en esta época son frescas y al parecer es habitual ver leones tumbados en la carretera para aprovechar el calor del asfalto.
Continuamos circulando por la carretera asfaltada entre una espesa niebla que no nos dejaba ver demasiado. Durante bastante tiempo no veíamos ni a los omnipresentes impalas, lo que nos bajó un poco la moral que llevabamos del día anterior. Nos metimos por un camino de tierra que se dirigía al Skukuza Camp, el campamento más grande del Kruger. La niebla no se levantaba y pasamos un buen rato sin ver ningún animal. De repente observamos una jirafa y varios impalas entre la neblina.
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Jirafa en la niebla |
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Tuvimos la suerte de ver este tejón mientras buscaba insectos en un tronco, pero enseguida huyó |
Aunque en principio no encontramos muchos animales, el camino era precioso, aunque algo dificil para circular con un vehículo normal. La suerte cambió cuando la niebla se levantó un poco y nos vimos rodeados por una gran manada de elefantes. Al menos había 20 ejemplares de todas las edades y tamaños.
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Amanece entre elefantes |
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Uno de los más grandes nos daba el culo |
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La familia protegiendo al baby |
Tras el avistamiento de la gran manada de elefantes nos fue subiendo la moral poco a poco y enseguida llevamos un par de sorpresas más. A Merce le pareció percibir un movimiento entre la maleza y cuando dimos marcha atrás vimos a una leona que se alejaba por una senda hacia el interior. La observamos tan solo unos segundos y no pudimos hacer foto pero nos dimos por más que satisfechos por la suerte que habíamos tenido.
Reanudamos la marcha y unos minutos después nos encontramos otra sorpresa, fue una de las experiencias más impresionante del viaje. Circulabamos totalmente solos, durante más de una hora no nos habíamos cruzado con ningún otro vehículo, la sensación era la de estar viviendo una autentica aventura. De repente al tomar una curva nos encontramos con un gran rinoceronte blanco que un principio se nos quedó mirando con cara de pocos amigos para después huir entre la vegetación. Dejamos distancia para no incomodarlo y tras seguirlo desde lejos vimos que se encontraba acompañado por dos rinocerontes más. Menos mal que les dió por huir y no por envestir nuestro endeble vehículo.
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Nos miró amenazante |
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Se apiadó de nuestras vidas |
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Y se marchó |
Os pongo este video del momentazo.
Felices y contentos continuamos por nuestra ruta por este bonito camino. Tras varias horas el cuerpo nos pedía evacuación de líquidos, y aunque la cabeza nos decía que no bajaramos del coche, no había opcion, así que o nos instalabamos una sonda o buscabamos un sitio para mear. Como ya comenté antes, en los miradores esta permitido bajar del coche, pero al no haber vallas no daba demasiada confianza. A Pedro le parecía que este lugar era el ideal para que un leopardo se diera un festín con nosotros y la verdad que a veces teniamos la sensación de que alguien nos observaba. Por suerte... o por mala suerte no vimos ningún leopardo.
Más tarde nos encontramos con unos Perros Salvajes o licaones y después algunos bichos más que podeis ver en las fotos.
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Marta y yo en el mirador. ¿Nos estaría observando un leopardo? |
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Perros salvajes o Licaones |
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Licaones |
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Licaón con diarrea |
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Bufalo disfrutando de un baño de barro en un Spa natural |
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Cebras sincronizadas |
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Cebras sincronizadas |
Para comer paramos en uno de los picnic que hay en el camino. Por lo que vimos en los restaurantes del parque, los sudafricanos tienen una dieta muy parecida a los norteamericanos, practicamente no había otra cosa que hamburguesas, pizzas y carne para hacer barbacoas.
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Los Tocos y los Estorninos aprovechan cualquier ocasión para robar comida en las areas de picnic |
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Preparandonos para comer en el area de picnic |
Tras la comida a base de hamburguesas comenzamos de nuevo a rodar por los caminos del Kruger.
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A pesar de la gran cantidad de elefantes que encontramos, nunca nos cansamos de verlos |
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Estos dos eran parte de una gran manada que caminaba por el un rio seco |
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Antílope acuático |
Esta gran manada de búfalos se nos cruzó por el camino
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La manada fue a refrescarse al rio |
Despues de una jornada de éxitos nos mereciamos unas birras y una buena cena a base de embutido importado en nuestras maletas. Tan solo en dos días en el parque ya habíamos visto cuatro de los Big Five, cosa que no puede decir todo el mundo. Además encontrando los animales por nuestra cuenta sin excursiones organizadas y en la mayoría de las ocasiones en absoluta soledad.
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Terraza del Lower Sabie Camp |
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Cenando en la puerta de nuestro Hut |