DIA 5. ¡¡ADIOS SUDAFRICA!! ¡¡HOLA MOZAMBIQUE!!

Como todos los días abandonamos el campamento a las 06:00 de la mañana. Esta vez además de abandonar el campamento tambien dejábamos atrás el Parque Kruger para dirigirnos hacia Mozambique.  Aunque en un principio habíamos reservado el Pretoriuskop Camp porque estaba cerca de una de las puertas del parque (Numbi Gate) y salir rapidamente por carretera; al final decidimos salir por la Malelale Gate y recorrer unos cuantos kilómetros por un camino de tierra.
Durante los 35 kms de camino no vimos muchos animales pero mereció la pena. Hicimos el trayecto totalmente en solitario, sin cruzarnos ni un solo vehículo, y además disfrutamos de uno de esos amaneceres africanos que te dejan sin respiración.

Dicen que los amaneceres y atardeceres en Africa son diferentes

y no se equivocan

Poco antes de salir del parque nos despidieron esta cebras

Parece que posaran para nosotros

Y nuestras amigas las jirafas tambien hicieron acto de presencia

Antes de llegar a Mozambique hicimos acopio de víveres en un supermercado de la ciudad sudafricana de Komatiepoort, a 5 kms de la frontera. El primer día habíamos comprado una nevera que llevamos de compañera inseparable durante todo el viaje y ahí guardabamos siempre frescas las bebidas e incluso algo de comer.

Comprando víveres antes de cruzar la frontera de Mozambique

 A 1 km de la frontera paramos en un area de servicio para cambiar euros por meticais, la moneda de Mozambique, pero tanto en la casa de cambio, como los cambistas de la calle solo aceptan cambiar Rands sudafricanos por meticais. Cambiamos algunos rands a una cambista de la calle que nos hacía mejor precio que en la casa de cambio. Aunque en un principio dudamos un poco por si nos engañaban...no hubo problema.

 MOZAMBIQUE

Por fin cruzamos la frontera y abandonamos Sudáfrica rapidamente. Al llegar a la frontera mozambiqueña enseguida nos dimos cuenta que estabamos en otra Africa totalmente diferente. Nada más llegar con cara de guiris despistados, nos asaltó un supuesto funcionario oficial que "te ayuda" a tramitar el visado. Aunque no llevaba ningún tipo de uniforme, si colgaba en su camisa un supuesto carnet oficial. Casi sin darnos cuenta recogió nuestros papeles y nos vimos acompañandolo a la oficina de inmigración. Pero como somos de naturaleza desconfiados nos dimos cuenta que el buscavidas nada tenía que ver con la frontera y Marta con la mano izquierda que le caracteriza lo invitó a que se marchara. Vamos... que lo largó rapidamente.

Pagamos los 51 euros por cabeza que cuesta el visado, una autentica fortuna en este país y luego hicimos los trámites de importación del vehículo de alquiler. En el Rent a car del aeropuerto de Johannesburgo ya habíamos pagado por este trámite y por el seguro del vehículo en Mozambique por lo que todo fue bastante rápido.
Al salir de la oficina la gente nos ofrecía chalecos y triangulos reflectantes, hacernos el seguro del coche y cambiarnos dinero, pero enseguida nos los fuimos quitando de encima y pudimos entrar al fin en Mozambique. Todos los tramites duraron aproximadamente una hora, menos tiempo del que esperabamos.

Entramos en Mozambique y el cambio fue brutal; la gente camina por la orilla de las carreteras acarreando todo tipo de mercancias y se nota que estamos en un país mucho más pobre. En cambio las carreteras son bastante mejores de lo que imaginabamos.

Tras la independencia de Portugal, en Mozambique comenzó una Guerra Civil  que duró 16 años, finalizanzo en el año 1992.  Para los más curiosos AQUI se explica todo mucho más clarito de lo que lo pueda hacer yo; además de que no tengo demasiadas ganas de escribir sobre historia, no lo voy a negar.

Una azada y un Kalashnikov en la bandera de Mozambique ¿A que acojona?

Tras abandonar la frontera condujimos durante 90 kms hacia Maputo, la capital de Mozambique. En un principio el paisaje era bastante árido y la carretera muy tranquila, casi sin tráfico. Al llegar a Maputo todo cambió, parecía que todo los habitantes del pais se hubieran reunido en esta ciudad y el caos de tráfico estaba garantizado. Con mucho cuidado fuimos sorteando peligros como en un videojuego. En la fase final de casi todos los videojuegos hay un enemigo final y en nuestro caso ese enemigo fue el típico policia corrupto mozambiqueño que nos paró y comenzó a pedir papeles. Nosotros le dimos todos los papeles que teníamos pero el policia supongo que esperaba otros papeles en forma de billetes. Comenzó a decirnos que no teniamos seguro, que lo teniamos que haber sacado en la frontera, pero nosotros nos mantuvimos firmes y le dijimos que el seguro lo habiamos contratado en el rent a car de Sudáfrica y estaba todo en regla. Al ver que no podía sacar nada con ese tema, nos invitó a mostrarle el chaleco reflectante y el triangulo. Abrimos el maletero y cuando vio que ibamos cargados de maletas y el chaleco se encontraba en el fondo, se dió por vencido. Otra vez será!! ( Policía corrupto 0 Guiris tipical hispanis 1).  Lamentablemente ese resultado cambió días más tarde, pero esa es otra historia.

Poco antes de llegar a Maputo se va intensificando el tráfico

En septiembre de 2011 se celebran en Maputo los Juegos Africanos y estan terminando de construir este magnífico estadio para el evento. El contraste con los edificios que hay a su alrededor es brutal.

Para celebrar que habiamos sorteado con éxito el tráfico y demás peligros de la capital, nos dimos un homenaje en un restaurante que había junto a la carretera. Probamos por primera vez la cerveza mozambiqueña y unos bistecs de ternera. Pagamos 10 euros por cabeza como buenos guiris.

Unas Laurentinas bien merecidas

Después del estres de Maputo esto parecía el Edén

A lavarse las manos antes de comer

Ricas viandas después de una hora y media de espera. Esto es Africa!!

En Mozambique no teníamos ningún alojamiento reservado, nisiquiera sabiamos exactamente en que lugar ibamos a quedarnos ya que eso lo dictaría el camino. Aunque la carretera era buena, al pasar por los pueblos se debía aminorar bastante la marcha para evitar los radares pero sobre todo para no atropellar a la gran cantidad de gente que camina por los arcenes.

No llevabamos ni un mísero mapa de Mozambique, pero sabiendo que la carretera principal cruza el pais de sur a norte, tampoco había perdida. De todas formas antes de salir me hice una cutre-guía de viaje en un cuaderno con los pocos alojamientos que vienen en internet y los kilómetros que había entre las distintas poblaciones. Esperabamos llegar al menos hasta la ciudad de Xai Xai, pero como vimos que pronto se iba a hacer de noche paramos en Praia do Bilene, a 30 kms del pueblo de Macia. Todo un acierto.

En mi cutre-guía había anotado un alojamiento en Bilene llamado "Complexo Palmeiras". Por unos 40 euros nos instalamos en una casita al borde de la playa con dos habitaciones independientes. Un lujazo para lo que nos esperábamos de Mozambique.

Esa tarde no pudimos conocer casi nada de Bilene. A las 17:30 se hizo de noche y tan solo pudimos dar una vuelta en la oscuridad por la playa. El día había sido agotador y nos fuimos pronto a dormir.